Un rato allá
por Andrea Gondar Cierro los ojos y veo el mundo diferente, el aire tiene otro color, el suelo es una acuarela. Camino entre pétalos que pintan mis pies, un cielo eléctrico de color cristal hace desaparecer las sombras. El astro rey ya no está, un suave perfume a dulces flores llena todo, no hay viento, y no cuesta respirar. Me he mirado las manos llenas de luz, no me lo creo, me toco el rostro y estoy aquí. ¿Qué es este lugar? Puedo sentir mi respiración y el sonido de mis pies al andar, que preciosa sensación, me quiero quedar. Solo sentir y aquietar. Un pájaro me mira a lo lejos, canta dulcemente y me invita a caminar. Lo sigo simplemente. A lo lejos, un resplandor plateado y brillante se mueve y corre hacia algún lugar. ¿Es agua? El pájaro se detiene sobre la rama de un árbol blanco, de luminosas hojas plateadas que baña sus raíces en ese ¿agua? El pájaro me mira, y sin decir me invita a pasar. Camino hacia la orilla, me asomo. Qué bonito, pued