La ventanita del humor
por Javier Debarnot Lo reconozco: soy un actor frustrado. También soy músico y futbolista frustrado, pero tampoco hay que ahondar en mis frustraciones que ya está visto que tengo varias. Mi trunco camino hacia el terreno actoral se cruzó en mi vida varias veces, pero siempre me encontró con el GPS en modo inútil y nunca logré recalcular la forma de llegar a pisar las tablas. Aunque alguna vez me empujaron en cierta forma al escenario, y eso sí que no. A mí no me gusta que me fuercen a nada. En realidad, con respecto a mi vena actoral, jamás estuve cerca de, por ejemplo, inscribirme en un taller de teatro o algo por el estilo. No llegué siquiera a planteármelo dos veces, como mucho una vez y media pero quedo ahí, en estériles hipótesis. Aunque en alguna ocasión participé voluntariamente en episodios que coqueteaban con la actuación, empezando por los típicos actos escolares. Promediando la escuela secundaria, reclamé el papel protagónico en una obra en donde parodiábamos un